Sobre gustos

Haz scroll

Nadie elige lo que le gusta. Ni tan siquiera se puede elegir cuánto ni hasta cuándo.

Así que a lo mejor te gusta el Bitter Kas sin que lo sepas o a lo mejor nunca conseguirás que te guste por mucho que quieras. Así son los gustos, caprichosos. Aunque a veces merecen una oportunidad.


Hemos revisitado la imagen de un refresco icónico para conectarlo con los tiempos actuales. Cambia todo a pesar de que nada cambia realmente.

1/4
Comparte en Facebook Twitter LinkedIn
Volver a arriba